Pero tras un breve periodo de funcionamiento de unas dos semanas, el material mostró los primeros signos de rotura. El resultado: tiempos de inactividad debidos a las reparaciones necesarias y a la sustitución de las correas. Nuestros expertos se ocuparon del problema e identificaron la causa del daño. El ácido cítrico contenido en la gelatina provocó una fragilización del material y, finalmente, fracturas.
K2390: innovador y robusto Para contrarrestarlo, recomendamos el uso de nuestro material especial K2390, que presenta una resistencia considerablemente mayor a los ácidos y álcalis. Por supuesto, esta innovación cumple la norma VO EG 1935/2004 y, por tanto, es apta para alimentos. El efecto del cambio de material fue inmenso: con la banda de malla de barras ECO utilizada, fabricada con el material K2390, se pudo aumentar la vida útil a 12 semanas y, de este modo, el cliente también pudo reducir considerablemente los tiempos de inactividad en la línea de producción.
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Cinturones trenzados de varilla de Märtens