Entrevista con el director del taller, Heino Müller

¿Cuáles son sus tareas como jefe de taller?

Soy responsable del mantenimiento de la producción. Utilizamos nuestras propias máquinas para la producción de nuestras correas trenzadas de varilla y, por supuesto, hay que mantenerlas. Dado que la tecnología y nuestros productos evolucionan constantemente, las máquinas tienen que modificarse. También fabricamos máquinas especiales y piezas de repuesto en nuestro taller.

También soy responsable de la formación de nuestros aprendices. Ofrecemos un aprendizaje como mecánico industrial e ingeniero mecatrónico, que dura 3,5 años. Las jerarquías son planas y trabajamos juntos como iguales. En el pasado, a los aprendices se les enseñaba cómo funcionaba un paso de trabajo, y si lo hacían mal, se les volvía a enseñar. El aprendizaje de hoy es diferente, nuestros aprendices deben trabajar de forma independiente. A veces se cometen errores, pero se aprende de ellos y se hace mejor la próxima vez.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo en Märtens?

¡El equipo! Nos divertimos mucho. Trabajar con nuestros becarios también me mantiene joven: ya no tienes 20 años (risas).

Las tareas son muy variadas, aquí no hay trabajo rutinario.

¿Qué hace que Märtens destaque como empleador?

El horario de trabajo es estupendo. Nuestros aprendices, por ejemplo, tienen una semana de 35 horas, algo que apenas ocurre hoy en día. Me gusta la flexibilidad, porque me gusta levantarme temprano y ser el primero en el taller a las seis de la mañana. Por la tarde, si me viene bien, puedo terminar el trabajo antes.

¿Cómo prefiere pasar su tiempo libre?

Con mi familia, trabajando en la casa, nuestro perro y el deporte - ¡mucho deporte! Soy triatleta y entreno mucho. A veces me levanto a las cuatro y corro los 10 km que hay desde mi casa en Großsolt hasta el trabajo.

También me gusta participar en concursos. Estuve en el Ostseeman de Glücksburg, por supuesto, y en el Ironman de Hamburgo. Para mi 50º cumpleaños, me regalé a mí misma la participación. Eso fue hace dos años, pero la pandemia echó por tierra el proyecto. Este año por fin ha funcionado.